miércoles, 7 de septiembre de 2016

Vuelo sin ti.

Al igual que ellos, estoy en tránsito.
En ese limbo que no es aquí ni allá,
lo suficientemente tarde para quedarme
y lo jodidamente temprano como para irme ya.
Esperando el momento del despegue propio,
ansiando el aterrizaje ajeno,
en tierra, con la vista en volar,
volando, con el anhelo de llegar a tierra.
Ni aquí ni allá.
Estoy en tránsito,
no soy de este momento aún
y ya tampoco lo soy de aquel,
nunca fui tuyo
y ya nunca lo seré.
Sólo viajo.
Voy y vengo.
Transito.
Jamás permanezco.
Etéreo y sin raíz.
Solo.
De paso.