jueves, 24 de diciembre de 2015

Y tú permaneces.

Tuve el cielo al alcance y con un grito encendí el infierno que lo devoró por completo.
Conocí la sustentabilidad y con un dolor infantil derroché cada uno de mis recursos.
Escalé hasta la más profunda misión para terminar con el objetivo coartado.
Te disfruté con tal pasión, que me arrasó el terror de volver a perderte.
Y te orillé a largarte a piedra y lodo.
¿Qué hacer además de lamentar mi propio desatino?
Mordido por mis propios dientes, ahogado en mi propia sirviente sangre.
Yo que espero una otra oportunidad, sé que es más de lo que merezco.
Gracias por lo que fue y todo lo que pudo ser.

(Ho'oponopono)

Sí, al fondo yo me desvanezco y tú, tú siempre permaneces.


martes, 15 de diciembre de 2015

Condenso y expando tu nombre a todos los nombres.
Discrimino e incluyo tu piel entre todos los cuerpos.
Acaricio y deslizo el amor entre todos tus deseos.
Me pierdo y encuentro extasiado en ti y todos tus seres.
Te adoro y amo a ti y a ustedes en todas sus diferencias y similitudes...
Entregarse no es dejarse. 
Amarnos no es excluir.
Liberarnos no es ser indiferentes.
Tú y yo somos siempre un nosotres más...
Bienvenida/s. 


viernes, 11 de diciembre de 2015

Tal vez...

Si tu supieras de tus propias mareas verías que no es la playa la que busca chocar contra tus más altas olas, ni las algas que dejas en la arena te son robadas.
Si reconocieras la fuerza de tu fluir cual río, no culparías a la tierra por contener tu cauce y evitar tu desbordamiento.
Si valoraras el aire que te sostiene en libertad, no dirías que te atrapa ni detiene al vuelo, evitando mayor altura, cuando en realidad es lo contrario.
Si tú sintieras cada palabra con el corazón libre de prejuicios, honrarías cada palabra desde su aspecto más nutriente y mejor intencionado, desde la compasión y ternura que llevan envoltura de forma no acostumbrada.
Si celebraras la firmeza de la tierra en lugar de pelear contra ella, reconocerías la importancia de su unión y componentes para afianzar tus raíces ante los más grandes embates del viento y clima.
Y así, si reconocieras la naturaleza de cada contrario complementario volarías más alto, fluirías más libre, disfrutarías cada vaivén y estallido, y te alimentarías de lo necesario más allá de lo deseado o esperado, profundizando en tu sostén y apoyos.
Recibirías y celebrarías lo presente, más que maldecir lo ausente.
Crecerías en plenitud, vivirías en libertad, viajarías a la trascendencia.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

En las Cavernas.

Mis manos huelen a ti.
Mi cama, mis almohadas, mis sábanas,
mi pasado ancestral del cual no tengo conciencia alguna, tienen el aroma de tu esencia.

Comparto tanto en la presencia plena que las letras sobran, ahogadas y casi sin memoria.

Trato de grabar en los muros, en el recuerdo, en imágenes que jamás termino de capturar tu nunca forzada aquiescencia.

Quiero escribirte, y apenas algunos rasgos surgen, se proyectan y
de manera monocromática, a piedras y garrotes,
tratan de dar vida a todo un día de colores, olores y sabores.

Desisto.
Me siento tan primitivo, tan natural,
que hoy no necesito escribir para quien no lo está viviendo en carne propia.
Ni siquiera para mi yo futuro y sus ganas de rememorar.

No descubro el fuego, no practico la agricultura.

Me conecto aún más allá y vuelvo a escribir la historia.


domingo, 6 de diciembre de 2015

Cerrabrir ciclos.

En círculo y al ritmo dictado por quien me lleva al encuentro conmigo mismo, te encontré entre la multitud.
Así como hace un ciclo me sorprendí admirándote a la distancia, capturando tu esencia en inmutables imágenes, hoy quedé cautivo yo en una danza de imágenes e imaginarios que nos llevaron a compartir y sembrar ilusiones que florecían a pesar de la distancia y la separación, pues tu corazón seguía al alcance de mi mano, y mi alegría al contacto con tu sonrisa.
¿Cómo puedo escribir lo que toda la energía me llevó a vivir en cada fracción de mis entrañas?
En movimiento, así es como te quiero, como nos quiero.
En multitudes circulares, entre energías nutrientes, con canciones vivificantes y simbolismos que trascienden las palabras, tu cuerpo y el mío se encuentran, nuestras sonrisas encienden miradas que despiertan sonrisas.
Así, con diferentes bailes y los mismos ritmos, la gratitud me inunda y adereza mi amor por lo que compartimos en libertad.  

¿Qué somos, sino el inminente encuentro de dos gigantes amores a la humanidad que se multiplica en erótica común-unión?

SSS intenciones.

Extraño beber del cáliz de la vida que promete florecer, el cálido abrazo de tu más profunda intimidad cobijando mi más aguda fortaleza, sentir la cadencia de tu ser embriagando mi completo deseo y la respiración que me permite seguir con vida, ver el vaivén de tu cadera que se derrite al contacto de mis manos y sus más impúdicas ganas de pertenencia.

¿Comienzo besando tu cuello con la delicadeza del enamoramiento?
O, tal vez, sería mejor empezar por sostener tu cadera con la intensidad del deseo y la lujuria.

Sea cual fuere tu decisión, llegará el momento justo para abrazarte largo y tendido toda la noche, y tu seguirás dormida, complacida, extasiada, a ratos incrédula y en momentos con una muda esperanza; cada quien seguirá bailando con sus propios demonios para conseguir lo que desea.

Quiero verte a los ojos y besarte mientras me dejo llevar por el deseo que sigo guardando para ti, sentir tus manos y brazos rodeándome y acercándome a ti, a tu infinita profundidad y mi completo estremecer.
Quiero estar cerca de tu mirada, esa que me enamoró, y dentro del ser que me inspira las más absurdas metáforas y los más terrenales esfuerzos.
Te deseo, más que por tu piel, por lo que encierra y me comparte a voluntad, por lo que guarda y me regala en cada mirada y beso, en cada experiencia y reto, más allá de lo físico, de lo tangible, de lo medible. Más allá, incluso, de ti y de mí. Por los cielos que me hace cruzar cuando ardo en el calor de tus infiernos.

Me gusta sentipensarnos como la coincidencia que hace florecer las oportunidades, el cariño, el deseo. Saberte y saberme como encuentros que trascendemos el instante mientras nos grabamos en la piel, memoria y corazón de cada quien.
Profundo.
Como tu mirada.
Como mi penetrarte.
Como las palabras calladas y el deseo oculto.
Como mi respeto y entrega a tu persona.


En algún momento. ..
Piénsame.

Y siente mis manos acariciarte con el cariño y devoción que me inspiras.


jueves, 26 de noviembre de 2015

Por quienes soñamos en activo.

¡Soy un romántico irredento!
Me gusta sabernos luchando al unísono, en distintos frentes, por un mismo objetivo: la paz y el bien-estar común.
Sé que no hay perfección ni complementos exactos. Sé que no hay fórmulas ni historias terminadas.
Que estamos en construcción, creando, compartiendo, escuchando, aprendiendo. Bailando.
Me gusta sabernos dentro y parte de la comunidad. Me embelesa reconocernos reconociendo los procesos, triunfos, aprendizajes y potencialidades de con quienes compartimos.
Me fascina sabernos sin conclusiones ni dogmas, con ideas e intenciones, en diálogo y construcción constante, contra la injusticia y el abuso, contra las pesadas sombras de lo mortificante y los absurdos determinismos.
Así, a la distancia y tan cerca, compartiendo el amor más grande, puro e incondicional: a la vida, a la vida que vive y da vida, jamás la quita, jamás la entorpece, jamás la denigra.
A veces la lucha también es interna - ¡Las más de las veces!- y la congruencia, el autocuidado, un constante y crítico análisis para hacer los cambios pertinentes en cada quien, desde casa, son el más difícil y necesario reto.
Y ahí también estamos hombro con hombro, vuelo en V, fluyendo como ríos y sus contracorrientes, transformando y cambiando como de otoño a verano, viviendo, viviendo, promoviendo la vida y vivir.
Desde la libertad, el respeto, buscar que nadie se quede atrás, sin arrastrarles, acompañando y haciendo presencia, construyendo consensos, mejorando desde la disidencia, generando Resiliencia, visibilizamos espacios de paz y común-unión para multiplicarlos y mejorarlos. Para compartirlos y que todas y todos los vivamos.
Así me enamoro de ti, de ustedes,  de mí, de quienes soñamos en activo y paso a paso, rumbo la garantía de un mundo donde quepan todos los mundos.
Gracias por compartir e inspirar este más grande y puro amor.
Gracias por seguir en la única lucha que vale la alegría y la pena transitar.



lunes, 23 de noviembre de 2015

Recuerdos, producto de la imaginación.

Te imagino vistiendo una mórbida playera, viviendo un placer sigiloso y creciente.
Te recuerdo desnudándote con certeza y seguridad, acompañando un triunfo no alcanzado y cobijando una celebración inconclusa.
Te reconozco libre y en construcción, comprometida con tu proceso y honrando la sanación de tu linaje.
Te saboreo fantasiosa y temerosa, paciente e impulsiva, dando espacio a jamás ser ocupada.
Te abrazo tierna y a tu ritmo, cuando te cobijas con mis manos, cuando te descubres ante mis igualados labios.
Te aprecio en mí, con tu aroma en mis ojos, con tu sabor en mis muslos y tu tacto en mi garganta.
Disfruto cada día, ceso las ideas del futuro que no me impides construir y camino por arenas en las cuales dejar nuestras unidas huellas hasta que tus aires las borren.
Estás presente. Cada día más, y con mayor gratitud yo continúo estando.
Como siempre y nunca, a ratos.



martes, 17 de noviembre de 2015

Sin censura.

Quiero meterme bajo tu falda sin licras.
Desnudar toda tu lujuria y escucharte gritar de placer al ritmo de una cámara que te captura y congela en los blancos y negros con los que me percibes.
Quiero mordisquear tus labios y beber directamente de tu cuello mientras tus uñas dibujan los mapas rumbo a tu confianza en mi espalda y nalgas.
Quiero sentir tus húmedos muslos apretando mi cadera y acercándome y alejándome de ti tanto como lo haces en las muestras de tu entrega incondemocional.
Quiero terminar dentro de ti, desnudo y sin barreras, abrupto y escandaloso, arriesgado y placentero, como mis más francas declaraciones lo han sido.
Quiero acabar rendido sobre tu pecho, agitado, jadeante, mientras acaricias mi cabello y me dices palabras jamás antes pronunciadas en voz alta.
Y callar. Guardar ese momento de entrega total y fugaz junto a todos los recuerdos que atesoras y escondes dispuestos a salir.



lunes, 16 de noviembre de 2015

Gusto culposo.

El amanecer nos alcanzó.

Recorrer tu cuerpo es sólo un pretexto para desnudar tu alma. Es buscar otras vías para conectarnos y profundizar en un mutuo conocimiento e inacabable descubrimiento.
Te busco y describo entre canciones ajenas y escritos propios, me encuentras y aprecias entre multitudes y propias iniciativas.
Nos perdemos en el re-encuentro de una infancia colorida y distinta, en las vivencias que no dictan futuro pero sientan bases para re-construir. Vuelvo a tu lado y te encuentro amorosa, inocente, juguetona.
Regresas a mi lado y me muestro madurando, recibiendo, celebrando y honrando.
Te vas y creces, brillante y elegante, empoderada y sensual, conquistando tus pasos y compartiendo tus espacios.
Me quedo y aprendo, reconecto y valoro. Sano y regreso, eterno retorno hacia el futuro por construir.
Espero que vengas a mi encuentro. O que al menos encuentres las palabras que me alcancen y nos encuentren.

¿Te has fijado en las estrellas que alimentan tu andar?
En el mismo espacio, bajo el mismo cielo, con la misma música de fondo y distintas perspectivas, ¿acaso no es delicioso compartir lo que no compartimos?
Me enamoro de ti por lo que coincidimos. Te amo por aquello en lo que no y nos fortalece.
Amanezco a tu lado. Horas de compartir y soñar sin respuestas.
Bacalar nos espera, con muchas escalas y siendo sólo una más de este viaje en la vida que quiero compartir.
Desde esta cabaña, desde esta aldea de Hobbits sin martinis ni margaritas, con rosas y cervezas en tarros vikingos, yo no te ofrezco lo que ya tienes ni compito con lo que sola ganas, comparto lo que soy y lo que me gusta esperando lo disfrutes, así como yo voy entrando a tu universo y disfrutando de él a tu lado.
No pido más, no doy menos. Nuestros cuerpos se encuentran y nuestras almas siguen desnudándose. Así me gusta seguir.
Las penumbras se van y la luz entra, te dejo en tu casa para regresar a mi hogar.
Hemos aprendido a bailar nuestros ritmos a diferentes luces. Bailaré también al ritmo de las músicas que me permitas disfrutar.
Gracias. Seguimos construyendo.



jueves, 12 de noviembre de 2015

Los encuentros entre gente como tú y yo.

Sin huellas ni caos, sin poesía ni melancolía.
Es la realidad hablando de cuerdas y acuerdos, de amores cuerdos y los bellos instantes que recuerdas.
Sin alboroto ni escándalos, sólo los gritos tuyos que despiertan a los vecinos míos cuando te atreves a olvidarte de tus mordazas.
Es la fantasía dibujando escritos sobre tu piel que van desde tu índice hasta cualquier final feliz y sus epílogos en braile.
Sin cicatrices nuevas ni sangre derramada, sin sufrimiento vano ni baños de pureza infligida.
Son únicamente las huellas que se dejan cuando se hace contacto con la tierra, cuando se camina y se avanza, cuando nos tomamos de la mano y viajamos a las playas de Oaxaca o los cañones de Chihuahua.
Son las huellas de un camino que sueña delicioso recorrer aún cuando no sea reconocido.
Son las delicias de hacerte correr entre sueños ya conocidos y darnos la muerte cual comino.
Jugando a que no juegas, dejando de jugar a que juego.
Eres mía tanto como yo tuyo, con pruebas y sin que sean necesarias, sabiendo que eso jamás limita la libertad.
Ven a fumarme, que yo te beberé hasta el amanecer del 2066.




Amores cuerdos y acuerdos.

Conversación y reflexiones transmitidas en el programa ¿Y tú qué sabes de "eso"?, conducido por Rosalía Valencia Achirica, en Sii Radio.com,

Amores cuerdos y acuerdos.
¿Qué es el amor?
¿Cómo establecemos relaciones amorosas?
¿Cuáles son las formas de establecer acuerdos?

Escúchanos:

https://soundcloud.com/siiradio/amores-cuerdos-y-acuerdos-27-10-2015




miércoles, 11 de noviembre de 2015

En cascada.

Te tengo y no.
Jugamos al juego que quieras, a tus ritmos y tiempos.
Lo disfruto cuando coinciden con los míos, me desespero cuando se cortan por los tuyos.
Sin embargo, tus labios dulces y candentes ojos me congelan y sacian la sed.
Un rato. A ratos.
Quiero más que un rato.
Escribo y hablo siempre con las cartas sobre la mesa, sabes mis más sucios deseos y mis más arriesgados sueños.
Ojalá sólo se tratara de una simple atracción magnética, ojalá fuera menos que una conexión que se me asemeja ancestral y eterna.
Ojalá cada vez que huyas por miedo, recuerdes que entre mis brazos te sientes segura, tanto como por mi sentir por ti.
Y regreses, para quedarte
más y más tiempo.


martes, 10 de noviembre de 2015

Inventario de un porvenir trunco.

Tres botellas de tinto.
Un litro de nieve de limón.
Medio kilo de papas.
Un ate de guayaba.
Dos salsas botaneras.
Un corazón maltrecho.
Una cama ansiante.
Un sillón por comprar.
Un escritorio sin estrenar.
Cinco años de seguimiento en Facebook.
Una sesión de diplomado que buscaba encender una luz.
Un viaje en ciernes a Colombia y Puerto Rico.
Una lista de canciones por grabar en cassette.
Unos brazos tercos que te extrañan.
Una Navidad con suéter de tortuga que asfixia y no llega.
Siete series a medias.
Un colchón que huele a ti.
Una combinación de traje y vestido de gala.
Sexo al amanecer.
Amor al atardecer.
Promesas jamás hechas y siempre cumplidas.
Sinceridad y honestidad brutal.
Noventa y cinco discusiones.
Salto en paracaídas.
Un viaje a la ONU a hacernos escuchar.
Buceo.
Un te amo recíproco.
Dos perros que juegan con confianza.
Dos casas y un hogar.
Dos vidas que vuelan en libertad hacia la Unión.
Tu apellido y el mío en un mismo nombre.
Ochocientos sesenta y cinco masajes.
Veinte lecturas de poesía en la cama.
Treinta y dos árboles frutales, florales y de ornato.
Ciento treinta y tres noches de farra y baile.
Miles de festines tradicionales.
Sonrisas, risas y carcajadas.
Un dueto de guitarras desafinadas.
Lágrimas compartidas que crean un mar para navegar a la trascendencia.
Un nuevo linaje.
Vivir.
Amar.
Gozar.
Experimentar.
Aprender.
Fallar.
Volver a intentar.
Construir.
Más amor.
Más.
Futuro.



domingo, 8 de noviembre de 2015

Día 1.

Escribí "te extraño" y recibí sólo sonrisas en respuesta.
Los días pasan y la lejanía no cede, por el contrario, se hace abismal.
A veces creo que sólo lo imagino y me aferro a la idea de que sigues presente.
Otras tantas, me doy cuenta de la verdad.
No hay nada que te lleve a mi lado, que me traiga al tuyo.
Mi necedad se convierte en pesimismo y está suerte de diario ritual no ayuda.
Me despido y sigo mi camino.
Cínico, frío, superficial.
No puedo permitirme dejar el vuelo por alguien que no quiere compartir su caminar.
Absurdo y ridículo me siento de escribirlo tantas veces.
Ya sin ánimos ni ritmo. Sin pasión ni cadencia. Las letras eran un aferrarse, ahora serán la construcción del puente que me aleja de ti.
Duele saber que me perdí y aposté a alguien que me mira por debajo del hombro.
Ciao, jaguar. 

sábado, 7 de noviembre de 2015

Día 2.

Descanso plenamente sin las ataduras del amor romántico.
Te espero sin esperar nada más que coincidir.
Es cierto que quisiera compartir mi camino contigo, llegar a un espacio compartido sin temor alguno a no hacerlo.
El placer de tu compañía jamás generará el miedo a tu ausencia.
Hoy te lo digo, mientras celebras el ritual de paso a una otra vida compartida, donde el amor se muestra más allá de una salida a la soledad.
Hoy escribo por mí, para mí, recordando todos los amores que siguen aquí a cada instante, y esperando que sean igual de intensos que cuando los conocí.
Tú, chiquilla jaguar, ya lo eres y lo serás aún a la absurda distancia.  

Día 3.

¿Es el silencio como una fiebre? ¿una voz nunca antes escuchada? ¿O un mensaje que aún no llega a su destinatario?

Quiero sentir nuestras pieles encontrándose para que sean nuestros cuerpos -y sus heridas- las que se pierdan...
Quiero que sean tus manos y tu lengua las que expresen y escriban tu amor y deseo por mi, tatuando en cada centímetro de mi piel, que te permitas transformarme en el lienzo de la plenitud de tus afectos y erotismo.
Hay tanto que celebrar, para tomar energías y seguir construyendo lo mucho que hay por compartir.
Sin un mínimo de esperanza no podemos siquiera comenzar el camino. Sin sentipensar, somos sólo la muestra mecánica de aprendizajes jamás buscados.
Por favor entiéndelo; cuando digo "amor" trasciendo a la libertad.
Ven, a tus ritmos bailando con los míos, a construir un mundo donde quepan todos los mundos y los nuestros converjan en plena afectividad.
La prisa mata al amor.


viernes, 6 de noviembre de 2015

Día 4.

En un viejo motel de paso remodelado recibo el día y transcurre la noche.
Tu llamada a prestarte atención me hace querer que sea la tuya la voz que me pida más.
Te escucho rabiar y negarlo, posponer y prometer para después olvidar y volver a comenzar.
Los gemidos en las paredes contiguas me hacen pensar en cuando tus caricias se permiten continuas y sin censura.
Te escribo y respondes. Tienes las dos manos al teléfono y yo te pido que al menos una de ellas te toque. Te niegas pero no me lo impides.
Hoy me pides te compruebe que eres mía.
La prueba está en tu solicitud que mañana negarás y el domingo por la tarde olvidarás.
Te excita pensarme dentro de ti casi tanto como sacarme y regresarme a tu vida a voluntad. Bajo tus tacones pero diciéndote que hacer.
Empecemos pues, Lolita...
Hoy te quiero soñando conmigo con la mano en tu húmedo sexo, pensando en hacerme venir y derritiéndote entre tus dedos que juegan a ser mi lengua y labios.
Quiero escucharte decir mi nombre en egipcio y el tuyo con gemidos entrecortados.
Quiero comenzar desde tus ojos, continuar en tus oídos, detenerme en tu olfato para ser llevado por tus manos a terminar en tu boca.
Que sean tus sentidos el sinsentido de tu entrega sin restricciones.
Animal domesticado al servicio de tu salvaje demanda.



Día 5.

Regresaste, ¿por que quieres?
¿O porque quieres que te quiera de regreso la próxima vez que te vayas?

domingo, 1 de noviembre de 2015

Día 8.

Te he escrito y descrito de tantas formas que ahora no sé si eres tú o la imagen que tengo de ti a quien espero que regrese.
Te he soñado tan real como el más inocente de mis terrores, el más infantil de mis recuerdos y la más madura de mis aspiraciones.
Te he buscado y dejado de hacerlo, te he esperado y me he negado a seguir haciéndolo, y regreso un poco más de lo que tú lo has hecho.
Me cuelo, flexiono, estiro y converso con las aristas que hacía tiempo había ocultado por mostrarme sólo en el centro y su solidez casi rígida.
Me apresto porque siento que así es mi fluir contigo, una gran cascada, fresca, escandalosa y de gran caudal. Y con el mismo fluir me recibes con gran impacto para después seguir tu propio cauce.
Yo llego y tú te vas, tú vienes y yo regreso.
Es un vaivén erótico y perverso, histérico y neurótico, tuyo y mío que se mece y me adormece, que te niegas y sigues.
Así, sin más, te doy todo lo de menos y te robo todo lo demás.




Día 9.

Hoy es un día para volver a empezar.
Recorrer como por primera vez tus labios, reconocer tus caderas y el espacio que tienen destinado para mis manos.
Hoy disfruto por vez primera la muerte entre tus piernas y la vida desde un clímax compartido.
Hoy dices que debes de volver a comenzar la cuenta y yo caigo en la red de ser quien se comparte más allá de tus números y miedos.
Sigo presente y merecedor.
Sigo a tu lado, para crecer y vibrar en sinfonías aún no aprendidas.
Sin más ni menos, sin imagen alguna que valga, pues es una noche para mi tacto únicamente que se desborda entre tus humedales y la ahora suspendida sequía.
Hoy vuelve a comenzar un ciclo que me convierte en creyente y practicante de la adoración más profana y sublime.
Hoy vengo y comienzo de nuevo. 

sábado, 31 de octubre de 2015

Día 10.

365 días ya desde que jugué a expandir horizontes.
Hoy me besaste sin yo esperarlo gracias a un regalo que lo único que busca es apoyar en tu reencuentro con tu cuerpo y tus ciclos. 
Así te quiero, en libertad y decidiendo, de vez en vez, compartirla conmigo, de la nano, rumbo a unos cuantos mismos horizontes. 



viernes, 30 de octubre de 2015

Día 11.



Las ganas de escribirte no cesan, no cabe duda que creo es la única forma que me queda para acariciarte, aunque sea a la distancia.
Mis letras no son ya suficiente, quiero disfrutar de tu respuesta, saborear tu presencia, disfrutar de tus labios deseantes, jugar con tus juegos, recorrer tu cuerpo y sentirte vibrar.
Temo haberme perdido de las nuevas oportunidades de perderme a tu encuentro.
Quiero cantarle a tu piel, pintar tus sonrisas, bailar en las ciudades que aún quiero recorrer contigo.
Sé que vendrás.
Tengo la certeza de que así será. Hoy es lo único que necesito: dicha fantasía.
Mañana será otro día y otro mi deseo: que se vuelva realidad.
Vuelve. 

miércoles, 28 de octubre de 2015

Día 12.

Yo estoy aquí, para empezar, con el corazón abierto y los brazos dispuestos.
Valoro todo lo que tengo, hablo la verdad y vivo en la verdad.
Merezco cada momento que comparto, conecto en cada espacio con algo o alguien que me ayuda a trascender y también aporto a su desarrollo nutriente.
Estoy con quienes vibro, con quienes comparto el corazón desde hace eones y hoy me reencuentro en armonía y plenitud, aunque sea sólo por el instante que atesoro.
Amo y me entrego. Soy leal y pasional, fluctuante y fascinante, fluido y firme. Vivo.
Estoy aquí, presente y desnudo, sin ataduras. Este soy yo, entregado por completo, sin duda alguna además de tu instante congelado, atemporal.
Mañana vuelvo al agua para hacer tierra y hacer fuego contigo, mi querida aire.
Honro mi proceso, honro el amor que te siento. Honro el lugar dentro de ti de amor, de luz, de verdad y de paz.
Honro el encontrarme también en ti.



Día 13.

Hoy probé de nuevo el paraíso, justo después de saberte como demonio.
¿Acaso habría mejor momento para hacerte el amor que en tu elegancia más flagrante?
Espero. Con los ojos perdidos y el alma enfocada. Espero.
Veo remota la posibilidad. Y espero aún más.
Caminando, sin prisa de llegar y viéndote en huelga de mi pasión.
Y espero.
Entre pactos, acuerdos, recuerdos y promesas sólo dichas con las miradas y selladas con tus labios me nutro y glorifico.
Y espero.
Vamos a ver llover.
Sé que aún quedan ganas de mojarnos y desnudar nuestro follaje.


lunes, 26 de octubre de 2015

Sueño de una noche de otoño.

El amor es una mentira de mil máscaras,
de 365 desengaños,
una falacia de 12 ángulos. 
Un añejo perfume que encubre la pestilencia,
un secreto mal guardado que sale al primer hervor,
un maldito puñal que se encaja cada vez que esto se olvida,
y la traición de mi más sutil pudor.
Son sólo dos palabras que riman en todo con "te olvidé". 



Día 14.

No importa cuánto desee fluir, he reprimido ya mi deseo de ir hacia ti.
Un perro asustado, amarrado, regañado en cada oportunidad de libertad es mi sentir.
Viendo con tristeza y añoranza la puerta que otrora cruzó, hoy es ya demasiado tarde. No tiene la confianza para ser natural e instintivamente amoroso.
¿A esto te referías con que me ibas a civilizar? ¿Es así como aman ustedes los burgueses?
Cuidando más las formas que el contenido, la pertinencia, los tiempos, los momentos. Haciendo del amor un objeto más de consumo que también se pesa, mide, evalúa y se encuentra defectuoso si no cumple con los cánones en boga.
Yo no estoy hecho para ese "amar" , con horarios y adornos materiales. Yo no quiero hacerme de ese amor. Puedo amarte a ti con tus frenos y tapujos, con tus censuras y miedos, pero jamás vuelvo a dejar que se conviertan en mi jaula y cadena, pues es dejar de demostrar amor a mí.
Es triste saberlo, sentirlo.
Hoy desconfío de ti y lo que una vez llamaste amor. Ama-estramiento no es lo mismo que adiestrarse en el arte del amor.
El amor cuerdo plantea acuerdos, el amor loco rompe todo a su paso, el amor-tiguado es sólo una tibieza que jamás se permite penetrar, que huye en cuanto hay proximidad.
Y sí, también enloquece a quien quiere poseerlo, pues es como el niño que se enamora del vaivén del columpio y sufre cuando al fin lo tiene entre sus manos, sin movimiento ni dulzura.
Yo, que te he amado y amo por lo que eres, me estoy despidiendo de ti por lo que haces, por lo que me haces. Por lo que no me permites ser ni hacer.
Duele despedirse del mar, pero no puedo llevarlo en una botella creyendo que su agua salada es el océano mismo.
Y yo soy océano.
Piélago.


domingo, 25 de octubre de 2015

Día 15.

Hoy pasé una hora más  pensando en unos cuantos recuerdos de la expresión del amor.
¡Malditos cambios de horario!
Justo cuando pensé lo tenía ya dominado.
Y te extraño tanto como nos hemos vuelto extraños desde que nos sentiste íntimos.
Mis amores van y vienen, tu recuerdo permanece.
¿De qué sirve encontrar a tu doble si no me encuentro ni la mitad a su lado de lo que lo hago contigo?
Me gusta escuchar o leer que me has extrañado un poquito, lamento la razón por la cual lo es.
Sigo presente, mantengo lo que mis sentimientos han dicho, cuán difícil es mantener la lejanía.
¿Cuántos cambios de horarios y estaciones tendrán que pasa e antes del cambio de tu no-parecer?

Día 16.

Ya no te espero.
Ya recuerdo en estos labios el sabor del cuidado atento, del amor libre, de los buenos tratos consistentes.
En esta misma ciudad que hace un año me vio y supo a presencia sincera, a eterno re-encuentro, a saberme digno y merecedor de lo que no estás dispuesta a dar más allá del festín.
Ya llegó el mariachi.



sábado, 24 de octubre de 2015

Día 17.

Viajo al ojo del huracán.
El silencio y la calma previa a la pared de destrucción me llaman.
Es mi deber cumplir con lo pactado.
Ese soy yo, y lo seguiré siendo.
Así como tú la que no busca saberlo.
Ojalá las carreteras no estén interrumpidas.
Mi destino es la trascendencia,
Y el tuyo mi olvido.

(Vientos y lluvia de... ) Huracán con nombre de mujer.


* Protección Civil sólo insiste en extremar precauciones.


jueves, 22 de octubre de 2015

Día 18.

La lluvia un día nos unió en una idílica velada.
Hoy nos separó.
Sin más huellas, disculpas, ni segundas oportunidades.
Dejó de llover, y seguíamos lejos.
Cada vez más.
Al menos la lluvia deja rastros en el suelo y el cielo.



miércoles, 21 de octubre de 2015

Día 19.

Hoy respiro más ligero.
Me sé presente mas yo no te siento ausente.
Dejé de lado el peso de tu respuesta, reconocí la suficiencia de mi ser y la pérdida de mi ilusión.
Te pensé en el sureste y te disfruté entre la sal y el ir y venir del mar. Sirena eres y al mar perteneces.
Me encantas, cantando o bailando.
Al agua o al aire.
En tierra o cual fuego.
Mas ya no me quedo cautivo.
Me voy liberando, desontixicando de la química de la limeranza.
Me recuerdo de barro y autónomo, con menos pasado que futuro y me reconozco en mi presente.
Tú sigues siendo motivo de conversación, mas no motor.
No es tu carga.
No soy tus alas ni menos tu trampolín.
Quiero seguir siendo compañero.
Quiero empezar a serlo en serio, no en serie.
Y la historia se repite, balam, donde me recuerdo que no puedo andar más rápido de lo que bailo.
Alquimia fugaz, espera tenaz.
Mientras tú vienes y vas, yo permanezco.

Día 20.

Hoy pasé las horas entre árboles otoñales y penas ajenas, entre triunfos compartidos y muchedumbres que olían a soledades asoleadas.

Los minutos corrieron más rápido que mi detenida respiración. Sigo construyendo y dudando. No de ti ni de mí con respecto a ti, sino de los números que hace 11 días dejaron de ser mi faro. Hoy, mientras encuentro algo más a qué aferrarme, me repito como un vacío y casi negligente mantra que tres mas seis son nueve.

Y me detengo. Quiero pensar que tu distancia nos unirá y mi paciente me recuerda la imagen perfecta y lúgubre que me hace imaginar que nuestras sombras siguen unidas por un beso en espera mientras vamos a la luz. ¡Qué remedios!

Respiro y trato de hacer tierra con la madera. Respiro y vuelo entre los aires zodiacales. Respiro y quiero que quieras creer en los cuarzos y sus lecturas. Respiro y sigo sin distinguir si son señales o deseos de apuntalar. Respiro y recuerdo mis vibraciones.

Respiro y cierro los ojos. Tu recuerdo llega más claro que nunca.

Buenas noches. Besos.

Click.


lunes, 19 de octubre de 2015

Día 21.

Recuerdo vívidamente aquellas deliciosas noches, llenas de tu aroma y vestigios de nuestro placer compartido.

Hoy respiro profundo y abrazo el sueño como a la ilusión de que mañana sigamos construyendo en libertad y consciencia.

Me contengo a pedirte a cada instante que otra vez te atrevas a deslízarte suave y cadenciosa entre mis dedos, a mecerte plena y segura entre mis brazos.

Callo y freno mis deseos de hacerte recordar lo bien que se sentía estar bien conmigo, dispuesta y presente, sonriente y feliz, generosa y dispuesta, viviendo lo que compartíamos más allá del murmullo de los fantasmas.

Duermo esperanzado de poder volver a sentir como tu alma fluye cálida y libre entre mis labios.

Mis recuerdos y ganas respiran profundo en mi pecho. Gritan de un placer ahora contenido, susurran de una gratitud que durará más allá de nuestra fallida memoria y a pesar de ella.

Me anclo en esta tempestad de dudas a un fondo de papel, a cosas escritas que pocas veces fueron dichas. A las anécdotas que dices guardarás por siempre y que son las mismas que yo quisiera multiplicar en cada nuevo día que nos permitas vivir una otra oportunidad.

Hoy espero que vivas y disfrutes plenamente esperando, ¡otra vez esperando!, que quieras compartir parte de ese caminar conmigo.

Aquí estoy, presente en tu ausencia que deseo momentánea.

Veintiún días que espero sanen tu ser y sean suficientes para ser visto con los ojos con los que me viste varios días veintiséis. 

lunes, 5 de octubre de 2015

Réquiem por una esperanza.

Cansado de ser el hombre que le servía para tratar de cambiar y mejorar a todos los hombres de su pasado, terminó refugiándose en el silencio y la distancia, aceptando que el corazón propio no puede cambiar los fantasmas ajenos sin perderse en el camino.
Es cierto, el amor no lo puede todo. Al menos no el unilateral.


lunes, 28 de septiembre de 2015

Sin daños a terceros.

Tocó a la puerta una vez más, se alistó la ropa y pasó la mano por el cabello para aplacar un poco cualquier indicio extra de su torpe desaliñada estampa.
Había caminado mucho hasta esa puerta. Creía que el hecho de haber recorrido tal distancia sería algo a apreciarse y valorarse. Que sería tomado en cuenta para permitirle cruzar dicho umbral.
Cada paso que dio lo hizo con consciencia, a sabiendas del dolor de dejar atrás lo ya conocido, lo cómodo y previamente conquistado.
Tenía esperanza de que el esfuerzo fuera visto, apreciado, reconocido, que el trayecto fuera más importante que el resultado. Y tocó nuevamente a la puerta.
Lentamenta, con un poco sorpresivo rechinar de bisagras, ésta se abrió, dejando ver lo que cuidaba, respirar el delicioso aroma que emanaba desde su interior, la calidez y frescura simultánea de sus espacios diligentemente acomodados desde hacía casi tanto tiempo como él sólo sobrevivían y se reconstruía a cada paso.
Aún en la puerta tuvo que hacer ajustes. Modular la voz, corregir la postura corporal, mostrar sus mejores ángulos y argumentos. Esforzarse un poco más.
Fue muy poco lo que le faltaba. Fue Bienvenido y acompañado dos pasos al interior antes de cometer el primer error. Fue juzgado severamente.
Contrariado, angustiado por que le sacarán, hizo un intento adicional, un esfuerzo que no le era conocido: se esforzó por no esforzarse, pues era lo que le pedían.
Tal exigencia, tal contraste de emociones, el chocar de lo agitado de su corazón y la fuerza con la que activaba todo el torrente sanguíneo chocó con la imposición del sistema nervioso central, coludido con una respiración larga y profunda, en cuatro tiempos, que buscaba su relajación, misma que le hizo colapsar y desplomarse.
Romántico y estoico, sonrió al saber que al menos pudo ver lo que deseaba para su vida justo antes de que esta terminara. Se convenció a sí mismo de que valió la pena, mientras a lo lejos escuchaba una voz que, con una ternura y compasión que jamás antes había recibido, decía que deseaba al menos hubiera valido la alegría.



viernes, 25 de septiembre de 2015

Nadie libera a nadie, nadie se libera a solas. ..

Me aferro a unas palabras dichas en la embriaguez del momento. Me gusta creer que pueden aún ser verdad y que en tu ser de verdad aún resuena la posibilidad de enamorarse. 
Me sostengo de la esperanza de que reconozcas algo más que la forma y que aceptes el fondo es lo que buscas, a pesar de tu costumbre que tanto te ha llevado a repetir patrones de dolor patriarcal. 

Me ilusiono cada vez que regresas, pensando que en esta ocasión será para quedarte y aceptar vivir a plenitud mi plena entrega. 

Recuerdo los momentos en los que has fluido y confluido. Los atesoro y añoro. Cuando hablabas en futuro y Navidad, no en pasado y primavera. 

Después recuerdo que eres aire. Que humo es mi imaginación. Y se disipa. 

Y me reencuentro con el cinismo y el fuego, la tierra y el desdén. 

Ojalá no eche raíces al sentimiento. Ojalá no me vuelva súbdito de la idea de dominar para complacer. 

Amo. Eso me salva en la búsqueda de la congruencia en la que deseo coincidir con la tuya en libertad.


Beun Vijae

Dejas atrás algunas luces y muchos viejos edificios. Las ruinas que nos narraron en la última función compartida y el vino y cigarros que compartimos siempre del mismo lugar. 
Los amores, los recuerdos y tanta escuela que has sembrado, cual bambú que crece hasta nutrir a cuánto panda sin ritmo y con orejas pomposas sea necesario. 
Dejas atrás nada. Sólo el respaldo e impulso de lo que tú misma y tu amor desparpajado ha construido entre risas y dramas. 
Me dejas también atrás a mí para seguir mirando al horizonte al que te diriges. 
¡Qué inspiración! 
Te amo, amiga de tanta profundidad y tan corto el tiempo. Gracias por compartir una noche más en éstas que aún son tus tierras estériles. 
Florece, brilla. Baila. 
Ve a tu lugar cómodo, no confortable y recuerda lo que me has enseñado. 
Gracias. 
Incluso, por leer mis No pocas  pendejadas, lentas, que no van directo al grano, que son tiesas, pero siempre honestas y llenas de este amor y desprecio cínicos que compartimos. 
Te amo. 
Con todo lo que dejas detrás...


sábado, 19 de septiembre de 2015

Y aquí estoy...

Maldita necedad la tuya de hacerme pensar en ti cuando menos lo esperas...

De colarte en cada pensamiento y cada momento de mi día, disfrazando la melancolía de la más rabiosa alegría.

Utilizar mis deseos a capricho y convertirlos en tentaciones intempestivas, en audacia cuasi-compulsiva.

Jugar al vaivén de las estaciones del año, sin ton ni soneto, deshojando y haciendo florecer el encuentro y la distancia a placer/displacer.

Maldita necedad de nombrarme entre risas y recuerdos, pensándome y recordándome cuando menos lo esperas y entre quienes menos me viven, y esperar que yo lo haga cada vez menos a pesar de tu indomeñable voluntad.

Hacerme pensar en ti, lluvia monzónica, chubasco sorpresivo, tormenta de arena y sal, a penas chispeando cariño, flagrantemente inundando emociones, siendo garua de amor-compañero, tromba de pasión y eros carnal.

Maldita obstinación la mía de comprenderte y sumergirme, sin reconocer que te evaporas y asciendes, que te condensas y viajas a la menor respiración, que te precipitas y sucumbes al momento de caer, húmeda  orográfica, sin dueño ni esclavo insatisfecho.

Maldita necedad la tuya de hacerme pensar en ti cuando menos quieres compartirte en reciprocidad.


Epílogo: Bendita oportunidad la mía de saberme nutrido y sentido por cada nueva oportunidad compartida. 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Recuento recuerdo recreo UNO

Quiero estar contigo un día más, y otro después de ese, y uno más después.  Empiezo directo para que desde un inicio decidas no-correr.
¿Sabes ya que busco una oportunidad tras otra de merecerlo?
Con yerros y aciertos, con verdades directas y subjetividades al encuentro.
Lo sé desde que te he ido conociendo y desnudando cual libro a mi lectura. Lo confirmo en cada noche compartida al azar y te lo digo, desde el principio, con toda sinceridad. No hay mejor muestra que una no-tan-poco-detallada-crónica-recuento.
Tengo tantos inicios de la historia que sólo tú podrás saber su final.
¿Acaso podría hablarse de temporalidad en algo que me cimbró desde un 26 de agosto, sin ni siquiera yo reconocerlo, pero que puedo usar los cuarzos como antecesor?
¿O debería,  acaso, mencionarlo como una historia de seducción que me incitó desde que te vi transmitir tu amor con las manos y a ciegas a una de tus grandes amores un 3 de octubre ante la guía de mi voz?
O, tal vez, cuando te quise acercar para conocerte y tu trabajar desde un noviembre-diciembre que guardo también para mi propia posteridad.
Posiblemente contarlo desde un enero que insistí en buscar la oportunidad de que me conocieras, que jamás se concretó, que siempre se postergó.  
Probablemente a ti te acomode mejor la versión de que todo empezó como una brisa de esperanza, un chubasco de símbolos y significados, de citas que no se concretaron desde un 12 de febrero y 24-y-más horas de dolor y transformación aún antes de la coincidencia.
Las señales que comenzaron a interpretar para ti te fueron llegando en fotos y pensamientos de un sur que es magia desde la primer semana de marzo, sin que supieras tú del amanecer y la marea que ya despertabas en mí.
¿Será que la llegada de la primavera y tu talismán  maya comenzó a abrirme las puertas a tu curiosidad?
Sé bien que aquella tarde de clorofila otro 26 comenzó a florecer al verte comer, escucharte reír, respirarte beber y verte partir con otro hombre que ya no ya hacía sonreír.
Por eso me animé a ponerlo en palabras un 28 de marzo cuando te dejé sin algo que decir ante mi explícita intención de perderme en tu inmensidad antes de tu viaje para volver a intentar unir lo separado, arriesgándome a qué, justo como pasó, me ignoraras casi por completo (aunque sólo)  durante casi 30 días y sus 600 noches -¿acaso soy el único que vive 20 noches de duda por cada día de espera? - .
Un 26 más, ahora de mayo, fue el escenario para caminar bajo kaluna y a la sombra de La Cruz, permitiéndote saborear mis palabras y caricias a tus manos que saben a deseo y respeto, a devoción y libertad. Que saben a puentes y caminos por recorrer de la mano, preparándonos nuestra mutua intención de sanar y trascender.
Incrédula y emocionada, aunque discreta y esquiva, entre coqueteos y jugueteos al fin me retaste un 28 de ese mes a sorprenderte y llevarte a donde no te habían llevado antes, un poco después de haberlo hecho ya a la luz del centro y con su frío caminar. Esta noche me atreví a susurrarte al oído y gritarte bajo la lluvia  todas las ideas y fantasías  a compartir contigo. Esa noche te permitiste sentir un poco más de mis labios y escuchar mis palabras, le prestaste atención a tu corazón y jugaste a saborear la esperanza y romanticismo de la certeza de toda sorpresa. ¿Acaso ese es el viaje, el lugar, la forma de caminar que te sorprenden y a donde nadie antes te había guiado jamás?
Sí, creo yo en mayo comenzó tu viaje, y el 30 confesaste que en julio iríamos al mar... ¡cuánta verdad la tuya! y tú sospechando que era sólo por jugar...

Dime por favor, como  entonces y ante mis palabras y acciones, ¿Aún te sientes radiante y querida, como se lo comunicabas a cada amistad?

Violando toda costumbre y regla de hogareña castidad, un 2 de junio me colé en tu sala de estar para fundirnos en el primero y más de séptimo beso, ante tu incredulidad y los primeros vestigios de tu eterna insaciabilidad.  Apenas 2 días después aceptaste que te gustaba, que querías sumergirte un poco más y yo, prudente/autocensurado yo, me limité a sólo escribirte cada 93 minutos. ¿Tienes idea de cuántas letras y promesas se virtieron en esos días? Hasta sueños de Navidad y buen vestir llegaron a ti.
Así como un lunes 8 de junio llegaron experiencias de diván y exploración que despertaron el desear explorar. El explorar los deseos. Y repetir y buscar mejorar, expandir, liberar, explorar, liberar. Y de nuevo.
Ante tus dudas, ante tu miedo a tus etapas de oscuridad decidí encender una vela el 13 de junio. Dijiste entonces que me gané un peldaño más cercano a ti por encender esa luz... ¿Sigue ahí? ¿Sigo ahí?
Una foto, una imagen congelada del momento, algo tan obvio y emotivo que se volvió viral te movió a comenzar a pedir tiempo y distancia. ¿Cómo puede la gente hablar de amor y compromisos ante una imagen que para ti y para mí sólo era sinónimo de mágica coincidencia en libertad?
Burlando la distancia y las barreras, los corrales y las trancas, el 25 de junio te interceptó un motociclista al bajarte de un camión para besarte y recordarte a dónde vamos a llegar.
Como la marea, ir y venir. Entre letras, palabras y lenguas. Fantasías y deseos, muchos sin cumplir se han dicho, desde un pacto de intercambio de 2 noches de bien vestir al mes por 2 noches de bien disfrutar la naturaleza y su simple austeridad, hasta un plan paulatino para incursionar en el mundo del baile y romper la barrera de la inseguridad.
3 de julio. La explosión, el malentendido, mi error entre ropa de probador y la muestra de tú forma de convertirlo en lección. Un espacio para que un día y millones de palabras y acuerdos después, pudiera atesorar la primera imagen a blanco y negro de ti descansando en mi cama.

martes, 8 de septiembre de 2015

Amo plagio-arte.

Hoy deseo compartirte la máxima ternura. Contestar a tu deseo y saber que lo tienes. Hoy me doy licencia para robar letras de Gioconda y hacerlas para mí hacia ti, por el placer de imaginarte deseante. Por saber que puedo aún robarte.
Hoy quisiera escribir algunas indelebles historias en tu cabello,  y colmarte de besos tu eterna, tersa y fuerte espalda, saciarme de tiernos acurrucos y decirnos las más grandes verdades o las más grandes mentiras, a manos llenos y entrega total, no dejar nada al azar ni aún por preguntar.
Hoy quiero decirte, por ejemplo, que eres la mujer más linda del mundo, que te quiero mucho, y cosas así, tan sencillas y repetidas, tan cercanas a tus sombras,
que puedan delinearte el rostro y dibujarte 365 sonrisas y dos ojos temerosos, dubitativos y con esperanza oculta.
Quiero pasar segundos (sólo trillones) viéndote a los ojos como cuando mi vida entera ha dependido
de que los tuyos sonrieran
alborotando todas las olas del mar, toda la lluvia de los cielos, todo el fondo del océano o la arena de la playa. Jugueteando cual gaviotas en la espuma y su eternidad o como Jaguares aprendiendo a su presa cazar.
Quiero andar tu cuerpo, descalzo y desnudo,
camino arbolado y oloroso, sentir la primera lluvia de tu amanecer y el calor de tus inviernos,
dejándote caer despacio
y luego en aguacero torrencial.
Quiero cosas como una gran ola de ternura
deshaciéndonos,
un canto de caracol, un cardumen de peces en la boca y una constelación de estrellas desenredándose de tus cabellos.
Quiero algo de eso.
Y recibirte frágil y desnuda, como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana y en el último respiro del anochecer.
O simplemente saberte semilla, un árbol en el cual columpiarme o disfrutar de sus sombras y claroscuros, tirado sobre un poco de hierba que me acaricia como cuando nos lo hacemos olvidar el paso del tiempo,
la guerra,
los peligros de la muerte,
Y el mismísimo miedo al amor. Al amar. Hoy deseo compartirte la máxima ternura. Contestar a tu deseo y saber que lo tienes. Hoy me doy licencia para robar letras de Gioconda y hacerlas para mí hacia ti, por el placer de imaginarte deseante.
Hoy quisiera escribir algunas indelebles historias en tu cabello,  y quisiera comparte de besos tu tersa y fuerte espalda, saciarme de tiernos acurrucos y decirnos las más grandes verdades o las más grandes mentiras, a manos llenos y entrega total, no dejar nada al azar ni aún por preguntar.
Hoy quiero decirte, por ejemplo, que eres la mujer más linda del mundo, que te quiero mucho, y cosas así, tan sencillas y repetidas, tan cercanas a tus sombras,
que puedan delinearte el rostro y dibujarte 365 sonrisas y dos ojos temerosos, dubitativos y con esperanza oculta.
Quiero pasar segundos (sólo trillones) viéndote a los ojos como cuando mi vida entera ha dependido
de que los tuyos sonrieran
alborotando todas las olas del mar, toda la lluvia de los cielos, todo el fondo del océano o la arena de la playa. Jugueteando cual gaviotas en la espuma y su eternidad o como Jaguares aprendiendo a su presa cazar.
Quiero andar tu cuerpo, descalzo y desnudo,
camino arbolado y oloroso, sentir la primera lluvia de tu amanecer y el calor de tus inviernos,
dejándote caer despacio
y luego en aguacero torrencial.
Quiero cosas como una gran ola de ternura
deshaciéndonos,
un canto de caracol, un cardumen de peces en la boca y una constelación de estrellas desenredándose de tus cabellos.
Quiero algo de eso.
Y recibirte frágil y desnuda, como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana y en el último respiro del anochecer.
O simplemente saberte semilla, un árbol en el cual columpiarme o disfrutar de sus sombras y claroscuros, tirado sobre un poco de hierba que me acaricia como cuando nos lo hacemos olvidar el paso del tiempo,
la guerra,
los peligros de la muerte,
Y el mismísimo miedo al amor.
Al amar.




miércoles, 2 de septiembre de 2015

Entre las alas de las mariposas... el vacío.

Volteo nuevamente al espacio vacío habitado sólo por el perfume que dejaste sin palabra adicional.
Me abrazo a frases confusas, contradictorias, crípticas, que interpreto a voluntad, obviando tu falta de la misma.
Escucho las mismas canciones que fumo y me quemo en cada nueva bocanada. Me esfumo.
No me interesa vivir en la falta de certeza. Una cosa es vivir sin ataduras, otra no brindar un soporte firme, sostenido y seguro.
Tengo que pararme temprano mañana, a perseguir mis sueños y construir los puentes que me comunican a ellos.
Tú, probablemente lo harás también a capricho.
Hoy descanso porque decido no esperar la respuesta.
Gracias por lo que fuiste.


lunes, 31 de agosto de 2015

Al anochecer.

Creo en la Luna como en tu mirada, porque ambas me han iluminado más de una noche.

Creo en el viento como en tus caricias, pues ambas me han tocado y elevado, sin que pueda solicitarlas a voluntad.

Creo en el amanecer como en tu entrega reservada, que no siempre presencio y sigue dando pie a nuevos días y sus maravillas.

Creo en el cambio de estaciones que se suceden una a otra como tus colores y temperaturas, que se mezclan sin revolverse ni menguar.

Creo en la creación de cada instante y la que se revela en cada momento. En la marea y la forma en que nos mecía en un abrazo que nos unía y separaba en un erótico vaivén. Justo como nos gusta compartir y no.

Creo y creo, en ti y contigo, respectivamente. Por que sé que, a ratos, es absolutamente recíproco.


sábado, 29 de agosto de 2015

MicronegraMacroficción.

Él buscaba un tipo de seducción que llegara a su encuentro de manera recíproca, que también le procurara desde la vida y la celebración compartida, sin juicios.
Ella buscaba que le resucitaran a base de nutrientes caricias inacabables y satisfactorios caprichos cumplidos. Improvisando y siempre sorprendiendo, innovando. Que también sintiera cada cambio a su gusto como algo voluntario.
Un día, al alba, se encontró a cualquier nuevo intento en su habitación , muerto y sin vida.
Se cree que el móvil es la previa muerte de las pláticas de amor. Como principal sospechoso del asesinato se investiga al monosílabo en respuesta y a la exigencia de cambio.
Aún se reúnen pruebas y el caso sigue abierto.


domingo, 16 de agosto de 2015

El acuerdo, el recuerdo. Recuerda.

Te extraño desde que despierto hasta que sigo despierto.
¿Cómo no seguirlo, si te llevaste contigo gran parte de mis grandes sueños?

Me entristece no poder escribirte para hacerte saber lo que siento. Me duele pensar que mi amor es tan grande que espanta, abruma. Me frustra saber que elegiste desistir en lugar de construir.

¿Porqué no estoy hecho a tu imagen y voluntad?
Porque soy otro. Único, irrepetible, auténtico y en creación constante.
Casi como tú.
Única, irrepetible, auténtica y en creación constante. Muchas mujeres en una, y todas de colores y texturas mágicas.

¿Porque no fluimos como tú quisieras o acostumbras?
Por que también yo cuento y deseo, también yo quiero y deseo, y es un punto en algún lugar entre tus deseos y los míos que nos encontramos. No a medio camino, pero tampoco a la puerta de tu existir ni al alcance inmediato de mi construir. Creamos, experimentamos, re-creamos y, cuando creemos, nos damos cuenta que tal vez no es lo deseado o previamente dictado, pero sí lo necesitado, lo adecuado y en evolución. No somos sólo nuestro pasado y a lo que nos acostumbramos.

¿Porqué tantas veces en tan poco tiempo hubo fricciones?
Porque nos frotamos, cerquita y constante, con intensidad y mucho calor, sin barreras ni aditivos, con dos mundos que se encuentran y generan vida, no clones. Porque andamos al fuego y al viento, porque la pasión prevalece y buscamos encontrar, generar, engendrar.
La vida sólo prolifera al calor.
Y somos calientes. Recuerdos vienen y vengo. Y vienes.

¿Porque seguir intentando, si aún ni te sientes lista?
Por favor. Sin prisas, pero con determinación. Sin fuerza, pero con convicción. No es en balde la magia, las chispas, la luz en tus ojos y en mi sonrisa que ilumina tantos espacios cuando nos sabemos entregándonos a la aventura del conocimiento. Porque "ningún mar en calma ha hecho experto a ningún marinero", y tú también sabes navegar y afrontar. Porque la zona de confort no hace crecer, sólo permanecer.
Porque nunca se termina de estar listes, sino dispuestes y disponibles.

¿Porqué mi "necedad" y persistencia?
Porque yo miro con otros ojos, desde otros ángulos, con otras emociones y distintas percepciones. Con otras edades y diferentes experiencias y aprendizajes de vida.
Porque yo sentía un avance, porque yo notaba cómo superábamos cada percance, como nos fortalecíamos en cada nueva rutina, cómo cuando nos ejercitamos, con un poco de dolor por no hacerlo tan a menudo, por intentar nuevas pautas y rutinas de esa, nuestra otra comunicación, la que cada día se desarrollaba más, tanto que culminó en una profunda, amorosa y sincera plática de despedida.
Ojalá lo hubiera sido de replanteamiento de acuerdos.

Pero el acuerdo que decidiste poner sobre la mesa fue el que no hubiera más acuerdos. No obstante los recuerdos.

Y yo, necio yo que cree en los procesos y en los tiempos, quise añadir una cláusula:
No por el momento.

Y esperaré el momento, con esperanza activa y construcción altiva.

Así lo creo, desde las raíces del creer y del crear.

Y espero, deseo, que en algún momento te alistes y elijas, nuevamente, darnos otra oportunidad.

Sí, en libertad, en mutua construcción.
Los cimientos siguen ahí.
Los recuerdos no dejan mentir.

lunes, 10 de agosto de 2015

Creo y me declaro (#4,587)

Al aire, en libertad, construyendo desde el reconocimiento mutuo...
¿Qué más puedo darte sino mi sinceridad y compromiso?
Las palabras son mi mejor herramienta, mi compañía y mi cómplice.
Te dicen lo que a veces no notas, lo que crees intrascendental.
Lo que hago aún a la distancia.

Soy un bohemio y romántico, creo en la libertad y el amor, en la justicia y la congruencia.
Creo en el esfuerzo y el compromiso, en el trabajo artesanal que se requiere para cada relación.
Creo que amar es un arte, que convivir es experimentar, arriesgarse,
dejar a un lado lo inmaculado, lo impoluto, lo aséptico.
Vivir y entregarse.
Si he de errar en algo es en ser intenso y dejarme llevar lejos de la ecuanimidad.
La intensidad de las personalidades bohemias no van con la sobriedad de la posmodernidad.

Como un ladrón, robando suspiros, momentos, atesorándolos y construyendo nuevos...
¿Qué quiero acumular sino la riqueza de una vida y sus pasiones?
¿Cómo no he de vivir en la renuncia al materialismo y preferir vivir en un sentimentalismo
que sobre papel y tu piel se declara en cada amanecer y atardecer?

Y así, en ese mismo tenor, renuncio a tu búsqueda, a tu cacería, a con-vencerte.
Esto y éste es lo que soy, quien soy.
Sin máscaras ni armaduras. Sin caballos de fuerza ni castillos amueblados.
Con una voluntad férrea por cambiar mi entorno, mejorarlo,
con el firme deseo y convicción de construir en común-unidad.
De construir hogar y comunidad. frater y sororidad.

Como con el sentimiento cálido que me inunda en tu compañía,
con una iniciativa que camina, que anda a pasos cortos ante un camino largo.
Con la certeza del bien-estar.
Viviendo procesos y reconociendo fluctuaciones.
¿Acaso he de renunciar a cimentar por construir en el aire?

"Sin hijo, ni árbol, ni libro" suena al fondo, al compás de un latir.

¿Qué es la trascendencia, sino el vivir aquí y ahora
con miras a un devenir -que ya ocurre- amoroso?
Porque mi fuerza no es el forzar, mi voluntad no es imponerla,
mi ser lo que busca es acompañar y ser acompañado.
Mientras dure, mientras la libertad dé el cobijo, las alas, la rama y el aire.
Mi fuerza es construir para alguien más que sólo yo y mis carencias.

Por que así te vivo, así te disfruto y en las oportunidades te gozo.
Disfruto hasta el espacio que construyes, que brinda aire y aliento.
Te disfruto aunque no estés, aunque no me permitas estar.
Y lo agradezco, al vuelo y como bohemio. Creando, construyendo.

Comenzando de nueva cuenta a media ola, a medio beso,
acariciando y reconociendo lo nuevo que aparece con cada experimento.
Re-conociendo. Re-aprendiendo. Re-cordar.
No te pido cambiar, sería injusto y una marca más de lo patriarcal.
Pido, si acaso me fuera permitido, convenir, acordar, reconstruir.

Yo sigo construyendo, yo sigo en transición.
Yo sigo en renuncia, experimentando, construyendo, escuchando,
y quiero escucharte también a ti
y construir contigo, no para ti.

- ¡¿Dónde quedó entonces, el romanticismo?!
En el ideal de equidad,
de comunicación,
de disfrute,
de comunicación,
de entrega.
En construir algo que puedo compartir, pero que no te exijo que aceptes compartir.
Así, al vuelo. Cayendo y planeando.

"Las letras son las caricias a la distancia", me dijiste.
Y así te he de acariciar, a voluntad y contra ella.
Es una declaración: Quiero construir (y lo estoy haciendo) contigo.
Lo hago, sobre todo, para conmigo. El que se comparte contigo.

¿Pensar? ¿Qué tal sentipensar?
La angustia y duda se basa sólo en lo racional.
La esperanza y el amor sólo en lo emocional.
Hagamos arte y poesía, aprendamos de técnicas, códigos y construcciones
para dar forma a lo que surge desde las entrañas, para re-cordar los pensamientos.
Diseñemos el escenario en el cual ser la mejor versión de cada quién
de cada compatibilidad
de cada saciedad
de cada insatisfacción
de cada encuentro
de cada pérdida
de cada adiós
y del momento en el que decides quedarte conmigo
un día más,
para ti, para mi.

Yo también quiero seguir viviendo,
pensando,
cuestionando,
construyendo,
amando.

Estoy aquí.



sábado, 8 de agosto de 2015

Sin ataduras.

Llueve.
Huele a tierra mojada y a casa mojada, a nostalgia de un calor nocturno y un frío cotidiano.
Huele a la duda del silencio y al absurdo del "te quiero".
Avanzo y me transformo con la lentitud de ser invisible y sus ventajas,
con la oportunidad de observar sin siquiera ser reconocido.
¿Será que la austeridad es camuflaje o un predicamento?

No es que sea definitivo, no es que me lleve al entierro ni al olvido,
pero ¿acaso no cada momento es definitivo?
Inicio y fin, una oportunidad que no sabemos si se presentará.
Inicios y finales que a veces se confunden, que tergiversan y malaconsejan,

Parsimonia caótica. Ecuanimidad molesta.

Dicen que al final la trama es lo que cuenta, no el desenlace.
¿Acaso no es la melancolía la que trama cómo llegar al desenlace?

Piélago, el fondo y la oscuridad sin gravedad.
El mar que evita las caídas pero impide plantar los pies en la tierra.
¿Cómo he de llegar al fondo sin un gran peso?
¿Acaso servirá la melancolía, ese funesto recordatorio de lo que sí ha existido y ahora es ausente?
La mente lo crea, la mente lo recuerda, la mente lo destruye.
¿De qué sirve evitar la caída si puedes ahogarte sin pisar ningún suelo?
- A veces creemos que ahogarse y perder el aliento es lo mismo. Se siente igual.-
Perder el aliento, desalentarse
Tan literal tú y yo jugando a crear mi ficción sobre la ficción
Una meta ficción.
Tal vez esa es la meta.

¿Quién quiere una conexión cuando buscaba compenetración?
- La conexión es el camino para la compenetración-
Si perdí lo segundo, lo primero es intermitente, mi cero es permanente y mis manos inexistentes
¿De qué sirven sino pueden sostener la realidad?
¿Sino pueden construir la esperanza que también me alimenta a mí?
Desalentado estoy
¿Será por eso que me siento expulsado como el aire que sobra?

Dudas neuróticas que atormentan al necio que quiere certeza.
Levanto la frente, retomo la lectura, enciendo un cigarro y subo el volumen.
Veo la conexión en línea.
Recuerdo. De esto no se trata.
No se trata de tratar. No se trata del esfuerzo, sino de la experiencia.
Respiro profundo. Doy un trago más y veo el fondo de la botella.
¿Cuál es el fondo de apostar por ella?
¿Para qué evitar el cinismo y apostarle a una estrella?
¿Porqué habría de transformarme y esforzarme en transmitir mi entereza?
¿Cómo podría, al fin, cumplir mi promesa?

Amor, amar, amando, amado. Amo.
¿Seré esclavo?
Ironías de la vida
Entre más te amo, más me esclavo.
Y sigo libre, y libre sigo.
Al pie y al aire, sin ton ni son,
más allá de la razón,
con todo mi corazón.
Sujeto a mi libertad.
Nada.
Todo.
Lo que hay y se construye.

Tal vez sea poco lo que pueda dar, pero lo doy consciente, libre, decidido y comprometido.
Sin ataduras, cómplice hasta para dudar.
Cada letra es un recordatorio de tu ausencia,
Hasta aquí por hoy.
FIN.